Tonos claros, preferidos en el vestuario de los invitados
Como se esperaba, los colores pasteles hicieron furor. Salvo la novia y Pippa, que fueron de Mc Queen y en blanco.
El resto de los presentes se inclinó por vestidos de color, aunque en tonos claros.
Según explicó en lavoz.com.ar George Blanco, ése fue el caso de la argentina Máxima Zorreguieta, de la Casa Real holandesa, que llevó un vestido con transparencias de rosado oscilando al color “nude”, uno de los furores en cuanto a tendencias de la primavera europea, cuestiones que la realeza no ha podido dejar de lado.
Chelsy Davy fue otra de las invitadas que optó por tonos claros, al elegir un vestido color aguamarina que la hizo ver muy sobria. La reina Isabel II, abuela del novio, vistió un traje amarillo radiante y un abrigo de verano haciendo juego, diseño de la modista Ángela Kelly, con un sombrero del mismo tono adornado de rosas.
Carole Middleton, la mamá de Kate, vistió un elegantísimo vestido corto de Catherine Walker, en color azul-celeste. Victoria, princesa de Suecia, se mostró muy sofisticada con un vestido de Elie Saab en tono salmón. La princesa española Letizia, de Asturias, también se decidió por el rosado. Lució un vestido corto, con pliegues, que complementó con guantes.
El color champaña también fue la inspiración para la duquesa Camilla de Cornualles, esposa del príncipe Carlos. Utilizó un elegante vestido de la diseñadora Anna Valentine, que hizo juego con una chaqueta del mismo color combinada con detalles azules de la misma firma.
La excepción a la regla la hizo Victoria Beckham, esposa del futbolista David Beckham. Disimuló su embarazo con un vestido voluminoso hasta debajo de las rodillas, y en azul muy oscuro que algunos creyeron que era negro.
Fuente: www.lavoz.com.ar
