La prensa internacional se pone al día del ‘culebrón’ de los Alba
Definitivamente, lo de la sequía informativa en los meses de verano, especialmente en agosto, no es un mito.
Buena prueba de ello es que la prensa internacional se ha hecho eco ni más ni menos que del ‘culebrón’ que se traen entre manos los miembros de la Casa de Alba a cuenta de la intención de la duquesa, de 85 años, de contraer matrimonio con Alfonso Díez, un funcionario de 58.
Allende los mares
‘The Guardian’ se hace cruces por el hecho de que la jefa de un linaje que cuenta 539 años de antigüedad, la mujer que más títulos nobiliarios tiene del planeta (los enumera todos) y cuyo apellido le permite no arrodillarse en caso de estar frente al Papa o entrar a caballo en la catedral de Sevilla, se ponga el mundo por montera y decida enfrentarse todo y a todos con tal de contraer matrimonio con un trabajador público.
Por su parte, ‘Sydney Herald’, que también hace un repaso de los títulos nobiliarios y las riquezas de Cayetana de Alba (de hecho, el artículo es casi calcado al anterior), califica de «asombrosa» no sólo la fortuna de la novia, sino su tendencia a hacer lo que en cada momento le viene en gana, pese a quien pese. Incluso se hace eco de una supuesta llamada telefónica del rey don Juan Carlos para disuadirla de la idea de casarse cuando la relación que mantenía con Díez comenzaba a fraguar.
Asimismo, ambos medios detallan cuál ha sido el reparto de la herencia de manera pormenorizada y apunta que los hijos han logrado buscar una fórmula para permitir la enésima ‘locura’ de su noble madre.
La historia del verano
Los medios españoles ya han contado los detalles de las ‘negociaciones’ de Cayetana de Alba con su prole para poder pasar por el altar una vez más. Los hijos torcieron el gesto cuando el apolíneo Díez se acercaba cada vez más a su madre, pero pusieron el grito en el cielo cuandocomenzaron a sonar campanas de boda.
Cayetano, el jinete de la familia y conocido por tener una tensa relación con la prensa durante años que se ha suavizado últimamente, afirmaba de manera tajante que, independientemente de que a su madre le uniera una amistad especial con «ese señor» lo que ella no podía hacer era casarse. Así de clarito.
El motivo de semejante prohibición es que la Casa de Alba (y su ingente patrimonio) trasciende a las personas de la familia, ocupen el lugar que ocupen y tengan el cargo que tengan.
Ni siquiera el hecho de que Alfonso Díez manifestase su intención de firmar su renuncia a los bienes de su amada si ésta fallecía antes que él (cosa harto probable) disuadió a los hijos de Cayetana de Alba.
Y es que a pesar de que el patrimonio de la Casa está férreamente custodiado por la fundación que lleva el mismo nombre, existe unacantidad nada despreciable, que corresponde a la duquesa de manera personal y que un marido con pocos escrúpulos podría esquilmar a su antojo.
Este tema también está arreglado, puesto que Cayetana ha repartido su herencia en vida y ha dejado a sus retoños más tranquilos en lo tocante a la cosa económica. Es más, aunque siguen sin estar conformes con una relación difícil de entender (por decirlo de manera suave) Cayetano ha dicho que acudirán al enlace, que previsiblemente se celebraría en Sevilla.
Fuente:www.elmundo.es
