Zara Phillips y Mike Tindall se quedan sin luna de miel
Tras haberse dado el ‘sí quiero’ el pasado sábado bajo la atenta mirada de toda la Familia Real Británica, la pareja y algunos invitados abandonaron el Palacio de Holyrood, aunque la excepción de sus destinos es que los recién casados no disfrutaran de su luna de miel.
Edimburgo vivió el pasado sábado la boda de la nieta de la reina Isabel II. Hasta allí se acercaron todos los familiares, donde se pudo un despliegue de elegancia, a la par que algún que otro resbalón de estilo.
Una vez finalizado el evento que convertía a Zara como la esposa de Mike, algunos invitados y los novios abandonaron el Palacio de Holyrood, donde se había celebrado la recepción. Tal y como se puede apreciar en las imágenes los vestidos de gala y los tocados quedaron a un lado para dar la bienvenida a los jeans y la ropa sport, poco planchada.
Zara Phillips, que en el día más importante de su vida lució un diseño de Stewart Parvin, dejó la tiara a un lado para enfundarse unos vaqueros oscuros y unas camisetas desenfadas con un recogido bastante casual. Su ya esposo, por su parte, tardó algunas horas en quitarse su frac, aunque pocos complementos quedaban sobre él, para después lucir un jeans y una camiseta de manga larga bien ajustada color vino.
Entre los invitados, pudimos ver a los más jóvenes de la familia Real. El Príncipe Enrique con un look total jeans, la Princesa Eugenia con un vestido azul y una blazer azul marino, con ramo de flores en las manos, nada que ver con su desacertado estilismo del enlace y a la Princesa Eugenia, que lució la misma blazer que su hermana con una pashmina coral y otro ramo de flores.
La pregunta del millón ahora tenía que ver con el destino que podría rumbo la pareja, pero por motivos profesionales su primer destino como marido y mujer será su propia casa porque el jugador de rugby tendrá que incorporarse de forma inmediata a su equipo, mientras que Zara retomará sus entrenamientos. Las luna de miel tendrá que esperar por el momento.