Consejo de princesa a princesa: ser fiel a sí misma
Seguir siendo fiel a sí misma. Así reza, muy en breve, el consejo que la princesa Máxima da a la futura princesa británica Kate Middleton. Y además le asegura que el trabajo en la Corte es estupendo.
Pero también le recomienda ser realista, porque el matrimonio con un heredero al trono significa así mismo que se obtiene un «bonito empleo».
El Príncipe en el Caballo Blanco y la mujer de su lado, envidiada por muchas otras mujeres.
El 29 de abril, la joven Kate Middleton contraerá matrimonio con el Príncipe William, hijo del príncipe heredero a la Corona británica, Charles. Todos los reflectores están orientados hacia ella, cuyo empleo jamás será uno común y corriente.
Consejo
Desde el 2 de febrero del 2002, la argentina Máxima Zorregueta también es princesa de los holandeses y la preferida de muchos de ellos. «¿Tiene algún consejo para Kate Middleton antes de que se convierta en miembro de la Casa Real?», preguntó un periodista británico de la BBC a principios de mes. «Seguir siendo fiel a sí misma. Es un trabajo estupendo, y le deseo lo mejor», fue la breve respuesta de Máxima. Máxima podrá repetir su consejo a Kate el 29 de abril, cuando se encuentre con ella personalmente para felicitar a la pareja británica. Naturalmente en las palabras de la princesa se oculta la necesaria ironía. Diez años atrás, ella sabía también que la elección por el matrimonio con el príncipe Guillermo Alejandro significaba el final de su carrera profesional. Su nuevo empleo consiste, por ejemplo, en la conducción de la Corte. En este momento, ésta no es muy extensa, pero cuando su marido ascienda el trono.
¿Que se puede aprender de todo esto como futura princesa?. Ocuparse todo el día de conducir la Corte no conduce a la felicidad. El trabajo interesante es importante para ella pero el tiempo es limitado y todos están pendientes de lo que hace. De allí, ser fiel a sí misma y tomar decisiones que se respaldan.
Pero el trabajo de princesa también podría ser más bien «a hell of a job»- un «trabajo colosal». ¡Y sin embargo, ne se debe dejar de sonreír!
