Alberto de Mónaco quiere que su boda con Charlene Wittstock sea una fiesta y olvidar estereotipos
Alberto II de Mónaco, pretende que su boda con la sudafricana Charlene Wittstock se convierta en una fiesta que «sirva para que se conozca mejor Mónaco más allá de los estereotipos» sobre el Principado.
«Espero que mi boda servirá para dar a conocer mejor Mónaco más allá de los estereotipos que se puedan tener», afirmó Alberto en una entrevista que hoy publica el diario francés «Le Figaro» con motivo de la fiesta nacional de su país.
Alberto de Mónaco se casará con la ex nadadora sudafricana en junio, en una ceremonia que los novios quieren que «sea un reflejo de (su) época y de (sus) personalidades», según Alberto.
«Por ellos queremos compartir este momento con el conjunto de la población», señaló el soberano, que justificó así que los esponsales se celebren al aire libre en la plaza del Palacio y no dentro de la catedral, como lo celebraron sus padres en abril de 1956.
«Esta boda debe unir el respeto de las tradiciones y de la modernidad, así como la fuerza de las instituciones en la expresión de su simplicidad», afirmó Alberto.
El soberano señaló que su prometida tiene «una personalidad muy afirmada» y descartó dudas de que trabajará a su lado como princesa.
Ademas de sus actuales compromisos con diversas organizaciones humanitarias, la futura princesa «intensificará su acción en otros temas diversos», señaló.
Fuentes:www.hoy mujer.com
Palabras clave: boda real, bodas en mónaco, bodas reales, Catedral, celebración de boda, charlene wittstock, monaco, principe alberto